Supe de su visita un día del mes de Julio, revisando la página de Ticketmaster, antes, ni idea tenía de su posible visita. De hecho cuando vi el anuncio en Tickemaster ya hasta la preventa habia terminado jaja, en fin.
Compré mis boletos tan solo una semana antes del concierto. Por fin llegó el día, Sábado 6 de Octubre, fue genial. Siempre cuando hay eventos de este tipo la euforia se siente desde las afueras del recinto y en esta ocasión no fue la excepción, y no era para menos, Porcupine Tree tocaría en ese lugar en tan solo unos cuantos minutos más.
Pues, el Teatro Metropólitan es muy pequeño, a lo más tres mil personas, a las afueras del teatro aún había un pequeña multitud siendo que ya había llegado la hora acordada para el concierto: 8:00 PM.
No hubo mercancía oficial de la banda, tan solo unas pocas playeras que se vendían fuera del teatro.
Un poco curioso, había fans de todo tipo, chavas, chavos, padres de familia con esposa e hijo acompañados, niños, hasta jóvenes acompañados de sus papás y uno que otro hasta con su mamá, es obvio, Porcupine hace rock, pero un rock para todos, o para casi todos los gustos, y es que la receta de Porcupine Tree psicodelía, pregresivo con toques de metal, una cucharada de alternativo, unos gramos de brit - pop y una pizca de genialidad. Canciones de auténtico rock hasta una balada de amor y por qué no hasta de desamor, dolor y tristeza, e incertidumbre.
El concierto comenzó tan solo unos minutos después de la hora acordada, unos 15 minutos aproximadamente, todos de pie aplaudiendo el arrivo de la banda al escenario, se escucharon los primeros acordes de Fear Of A Blank Planet y alli comenzó la magia, luces, imágenes muy profundas y peculiares muy al estilo Porcupine desde su In Absentia.
El repertorio de Porcupine Tree es muy extenso, por lo que es imposible tocar todo en una sola noche, sin embargo, fueron capaces de regalarnos fantásticos cortes como La misma Fear Of A Blak Planet, Lazarus, la épica Anesthetize, Blackest Eyes, Y Trains.
Alguna vez en mi casa revisando algunos B - Sides de la banda, me topé con Drown With Me, y sonaba muy bien, hasta convertirse en unas de mir preferidas de la banda, pues en esta canción se respira frescura, es como recargar energías, a pesar del título es una canción que me renueva y me reconcilia con la vida. Pues al ser un B - Side era muy probable que no se incluyera en el setlist, pero Porcupine Tree me sorprendió por completo cuando anunció la canción, fue un momento simplemente sublime y maravilloso.
El concierto fue cerrado con la ya histórica y clásica Trains, un momento escalofriantemente maravilloso, para después despedirse de toda la fanaticada no sin antes prometer volver pronto y pisar tierras aztecas. Sin duda una maravillosa velada que nunca olvidaremos.
Compré mis boletos tan solo una semana antes del concierto. Por fin llegó el día, Sábado 6 de Octubre, fue genial. Siempre cuando hay eventos de este tipo la euforia se siente desde las afueras del recinto y en esta ocasión no fue la excepción, y no era para menos, Porcupine Tree tocaría en ese lugar en tan solo unos cuantos minutos más.
Pues, el Teatro Metropólitan es muy pequeño, a lo más tres mil personas, a las afueras del teatro aún había un pequeña multitud siendo que ya había llegado la hora acordada para el concierto: 8:00 PM.
No hubo mercancía oficial de la banda, tan solo unas pocas playeras que se vendían fuera del teatro.
Un poco curioso, había fans de todo tipo, chavas, chavos, padres de familia con esposa e hijo acompañados, niños, hasta jóvenes acompañados de sus papás y uno que otro hasta con su mamá, es obvio, Porcupine hace rock, pero un rock para todos, o para casi todos los gustos, y es que la receta de Porcupine Tree psicodelía, pregresivo con toques de metal, una cucharada de alternativo, unos gramos de brit - pop y una pizca de genialidad. Canciones de auténtico rock hasta una balada de amor y por qué no hasta de desamor, dolor y tristeza, e incertidumbre.
El concierto comenzó tan solo unos minutos después de la hora acordada, unos 15 minutos aproximadamente, todos de pie aplaudiendo el arrivo de la banda al escenario, se escucharon los primeros acordes de Fear Of A Blank Planet y alli comenzó la magia, luces, imágenes muy profundas y peculiares muy al estilo Porcupine desde su In Absentia.
El repertorio de Porcupine Tree es muy extenso, por lo que es imposible tocar todo en una sola noche, sin embargo, fueron capaces de regalarnos fantásticos cortes como La misma Fear Of A Blak Planet, Lazarus, la épica Anesthetize, Blackest Eyes, Y Trains.
Alguna vez en mi casa revisando algunos B - Sides de la banda, me topé con Drown With Me, y sonaba muy bien, hasta convertirse en unas de mir preferidas de la banda, pues en esta canción se respira frescura, es como recargar energías, a pesar del título es una canción que me renueva y me reconcilia con la vida. Pues al ser un B - Side era muy probable que no se incluyera en el setlist, pero Porcupine Tree me sorprendió por completo cuando anunció la canción, fue un momento simplemente sublime y maravilloso.
El concierto fue cerrado con la ya histórica y clásica Trains, un momento escalofriantemente maravilloso, para después despedirse de toda la fanaticada no sin antes prometer volver pronto y pisar tierras aztecas. Sin duda una maravillosa velada que nunca olvidaremos.