Eran las 8:30 de la noche y aun había mucha gente en la afueras del Auditorio Nacional.El grupo telonero "Canseco" acababa de comenzar su presentación con un Auditorio Nacional medio lleno, sin embargo, según pasaban los minutos cada vez más gente comenzaba a tomar sus asientos para disfrutar de una noche maravillosa. "Canseco" abandonó el escenario aproximadamente a las 9 horas de la noche cuando ya prácticamnete el Auditorio se encontraba abarrotado. Keane fue la excepción a la regla de la puntualidad de los británicos. Eran las 9:30 de la noche y Keane aún no se hacía aparecer, el público mataba el tiempo lanzando porras, ovacionando el nombre "Keane" ya hasta organizando "olas" en las gradas del Auditorio.
Minutos antes de las 10 de la noche las luces del Auditorio se apagaron y la gente inmediatamente se levantó de sus asientos con euforia; gritos, silbidos, risas, aplausos y relucinetes luces de los teléfonos celulares. Uno a uno los integrantes de Keane fueron tomando su ugar en el escenario, uno que otro flash de fotografía se dejaba ver en el recinto a pesar de que en el Auditorio Nacional está estrictamente prohibido hacerlo. Tim (tecladista y el genio del grupo) comenzó a tocar las notas de "The iron sea" que se mezclaban con los gritos de la gente que aún seguía ivacionándolos, solo unos minutos después se dejaron escuchar las primeras notas de "Put it behind you" y con ellas más gritos y las pantallas gigantes se encendieron con el rostro de cada uno de los integrantes de Keane tal y como si los estuvieramos viendo pro televisión. Tom Chaplin vocalista del grupo, solo supo decir unas cuantas palabras en español, pero él confió más en el lenguaje de la música, por lo que todos estaba allí. La noche continuó con un manojo de canciones bellas y perfectamente bien armonizadas, todas ellas cantadas con la peculiar voz que caracteriza a Tom Chaplin. La última canción "Bedshaped" fue ovacionada por todos los presentes y coreada a todo pulmón ya que con esta canción era evidente que Keane abandonaría el escenario y asi fue, al termino de la canción Tom, Tim y Richard caminaron al frente del escenario abrazados y se despidieron de su público mexicano que por tercera ocasión los visitaban en la Ciudad de México y una vez más con una sonrisa de orja a oreja que demostraba que se iban contento de estar una vez más con nosotros, que nunca los descepcionaremos. La noche del 27 de Abril de 2007 hubo magía en el Auditorio Nacional y para todos los asistentes al concierto esa noche será una velada innolvidable.
Minutos antes de las 10 de la noche las luces del Auditorio se apagaron y la gente inmediatamente se levantó de sus asientos con euforia; gritos, silbidos, risas, aplausos y relucinetes luces de los teléfonos celulares. Uno a uno los integrantes de Keane fueron tomando su ugar en el escenario, uno que otro flash de fotografía se dejaba ver en el recinto a pesar de que en el Auditorio Nacional está estrictamente prohibido hacerlo. Tim (tecladista y el genio del grupo) comenzó a tocar las notas de "The iron sea" que se mezclaban con los gritos de la gente que aún seguía ivacionándolos, solo unos minutos después se dejaron escuchar las primeras notas de "Put it behind you" y con ellas más gritos y las pantallas gigantes se encendieron con el rostro de cada uno de los integrantes de Keane tal y como si los estuvieramos viendo pro televisión. Tom Chaplin vocalista del grupo, solo supo decir unas cuantas palabras en español, pero él confió más en el lenguaje de la música, por lo que todos estaba allí. La noche continuó con un manojo de canciones bellas y perfectamente bien armonizadas, todas ellas cantadas con la peculiar voz que caracteriza a Tom Chaplin. La última canción "Bedshaped" fue ovacionada por todos los presentes y coreada a todo pulmón ya que con esta canción era evidente que Keane abandonaría el escenario y asi fue, al termino de la canción Tom, Tim y Richard caminaron al frente del escenario abrazados y se despidieron de su público mexicano que por tercera ocasión los visitaban en la Ciudad de México y una vez más con una sonrisa de orja a oreja que demostraba que se iban contento de estar una vez más con nosotros, que nunca los descepcionaremos. La noche del 27 de Abril de 2007 hubo magía en el Auditorio Nacional y para todos los asistentes al concierto esa noche será una velada innolvidable.